
Reverenciada y personificada como una deidad o diosa, la Madre Tierra tiene muchos nombres y rostros. La creencia subyacente es que la tierra es una entidad maternal que da vida y nutre. Ella cruza muchas tradiciones, no únicamente presente en las tradiciones chamánicas, sin embargo, los chamanes reconocen que todo soporte de vida aquí en la tierra comienza con ella y sus dones. La llamada: Madre Tierra, Pachamama o Gaia, aquí hay siete nombres menos conocidos para nuestra Madre Naturaleza con los que tal vez no estén familiarizados:
Akna
En Maya, Akna aparece como una diosa de la fertilidad y madre de los mayas, una civilización mesoamericana. Akna, que significa «nuestra madre», se registra como un título muy general que se aplica, entre otras cosas, a las diosas de la fertilidad y el parto.
Bunoo
Los lepcha se encuentran entre los pueblos indígenas de Sikkim, un estado de la India, cercano a Bután, Tíbet, Darjeeling, Nepal y Bengala Occidental. Mun es su religión tradicional politeísta, animista, chamánica y sincrética. La mayoría de los lepcha se consideran budistas. Sin embargo, practican tanto el lamaísmo, derivado del budismo, como Mun, una religión popular. Mientras que la diosa principal de la religión lepcha es Nozyongnyu, la madre creadora es una deidad femenina de la tierra, It Bunoo (también Itbu-moo).
Papatūānuku
Para los Māori, este pueblo indígena polinesio de Nueva Zelanda. La Enciclopedia de Nueva Zelanda afirma que en la tradición de Māori, Papatūānuku es la tierra. Ella es una figura de la madre tierra que da a luz a todas las cosas, incluyendo a las personas, los árboles y los pájaros, y luego las nutre. La cultura tradicional de Māori alinea a las mujeres con la tierra, porque la tierra da a luz a la humanidad como lo hacen las mujeres. Así como el mundo nació de Papatūānuku, la humanidad nace de las mujeres. La palabra Maorí para el vientre de una mujer, se traduce como «la casa de la humanidad», y es considerada como la misma que el vientre de la tierra.
Papa
Nativos de Hawai. Por esta ocasión Papa no es lo mismo que papá, ni igual a padre ni a ningún varón. Quizás porque Hawaii está incluido en la Polinesia junto con Nueva Zelanda, el nombre de la figura de la madre naturaleza hawaiana también se parece al nombre maorí, Papa vs Papatuanuku, respectivamente. Según AncientHuna.com, Papa es su Madre Tierra. También se le llama Haumea y Ka-luahine. Y también es la diosa de la fertilidad y el parto.
Tatei Yurianaka
En Wixarika. Los Huicholes (o Wixarika) residen principalmente en el estado de Jalisco, México. Gabriel Pacheco Salvador, investigador de la Universidad de Guadalajara, dice que la Madre Tierra tiene un papel central en su cultura. Su madre tierra ha sido tradicionalmente Tatéi Yurianaka… «Para realizar una siembra, que la comunidad Wixárika hace anualmente, debe ser siempre con el consentimiento de la Madre Tierra, es decir, hay que hacer una serie de ofrendas, traer ofrendas, oraciones o incluso hacer alguna ceremonia«, dijo. «…para todas las actividades, está presente la Madre Tierra: en la siembra, en las preparaciones de la tierra misma, en la cosecha, en las ceremonias, en la caza, en las peregrinaciones.» Honrándola, dice «…no se limita a un día específico, sino que siempre, para todas las actividades, está presente la Madre Tierra«, dice Pacheco Salvador. En otras palabras, para los Huicholes, cada día es el Día de la Tierra.
Máttaráhkká
Wicca. La Diosa Madre, o Gran Diosa, es un compuesto de varias deidades femeninas de culturas mundiales pasadas y presentes, adoradas por la Wicca moderna y otras ampliamente conocidas como Neopaganos. A veces se la identifica como una Diosa Triple, que toma la forma de arquetipos de Doncella, Madre y Bruja. Ella es descrita como la Madre Tierra, la Madre Naturaleza, o la Creadora de toda vida. Ella está asociada con la luna llena y las estrellas, la Tierra y el mar. En Wicca, la Diosa de la Tierra a veces se llama Gaia.
No importa cómo nos referimos a ella, o cómo nos dirigimos a ella, no hay duda de que universalmente y a través del tiempo nosotros los humanos hemos confiado y continuamos confiando en nuestra madre-planeta tierra y debemos recordar que necesitamos apreciarla y ofrecer gratitud por todo lo que recibimos de la tierra y la naturaleza. Y más allá de la mera apreciación, necesitamos cuidarla, mantenerla limpia, nutrida y vestida. En otras palabras, necesitamos cuidar de nuestra Madre también…
Así que, recordemos como lo hacen nuestros hermanos wixarikas que: «Cada día es Día de la Tierra».
Fuentes: shamansmarket, uebersetzenlieder, anthropovision